Todos tenemos la posibilidad de descubrir y potenciar nuestro talento para adecuarlo y practicarlo en el contexto en el que nos encontremos. Es exhaustivo tratar de demostrar que somos perfectos incluso en las actividades que desarrollamos muy bien. Ser talentoso no significa ser el mejor en lo que se hace, sino añadir valor a aquello que se está llevando a cabo. La autoconfianza es el principio fundamental en que se sustenta nuestro talento.
La presente obra expone la manera en que se puede descubrir y desarrollar el talento para ponerlo en práctica en el contexto adecuado. En general se tiene la creencia de que el talento es privativo de algunos genios o superdotados, sin embargo éste puede ser desarrollado por cualquier persona que tenga la firme determinación de descubrirlo y cultivarlo. El propósito de este texto es impulsar al lector a encontrar aquello que le apasiona e identifica, además de poner de relieve que cada error trae consigo un aprendizaje que se constituye como un peldaño en el ascenso hacia la superación personal.
