Este libro es esa historia, desarrollada en proporciones convenientes, sugerido y orientado su curso entero por la salvajada absurda de la explosión en Greenwich Park. El agente secreto es una obra de una autenticidad cabal. Incluso el puro propósito artístico, el de aplicar un estilo irónico a un tema de esta índole, fue escogido con deliberación. Sin embargo, mientras la escribía hubo momentos en que era yo un revolucionario extremista.