En la última década se ha destacado la ctuación de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, entre otras, en torno al establecimiento de normas y metodología sobre transparencia, rendición de cuentas y evaluación, las cuales son promovidas para ser aplicadas en la ctividad gubernamental de lso países miembros.
En la administración y en particular en el presupuesto, adquiere relevancia el enfoque a resultados donde el gobierno define qué programa o función particular se lleva a cabo en términos de el bien público, el bienestar, o la segurida, como es el reducir la incidencia de enfermedades, o bien asegurar, para la población estudiantil, un cierto nivel aducativo. Una vez definidos los resultados a alcanzar, las dependecias responsables pueden monitoriarlos a lo largo de las etapas de un proyecto (ex ante, durante la implementación , y ex post).
Dentro de las tareas de gobierno debe pugnarse por genrar una cultura de valoras públicos y de rendición de cuentas, la cual lejos de constreñirse a la manera mplantación de mecanismos fiscalizadores, debe ser parte normativa y fundamental de los compromisos personales de trabajo y responsabilidad que el servidor público asume en cualquiera de lso niveles de la estructura, conllevando sin duda, principios éticos y la perspectiva de una evaluación que contribuya a obtener mejores resultados y por ende una mejor gobernabilidad.