Este libro comenzó a gestarse hace algunos años, casi sin darme cuenta, en el Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen y con la asesoría de Gerardo Montiel Klint, fotógrafo a quien admiro mucho. Al principio, mi proyecto consistía en imaginar, a manera de parodia, qué habría sido de los personajes de Star Wars con el paso del tiempo (por ejemplo, Leía ´esclava´ había acabado en un table dance) y fotografiarlos así.áPara captar a estos personajes, empecé a ir a las convenciones donde se reúnen los fans de Star Wars. Óscar Islas, organizador de la Expo Coleccionistas, el evento más importante del país, me dio muchísimo apoyo para tomar fotos ahí y me abrió las puertas para conocer a toda esta gente estupenda. Rápidamente hice amistades, tos fans me invitaron a sus casas y así surgió la idea de trabajar con el paralelismo entre la persona disfrazada y la real, en el mismo entorno. Y esto se volvió un proyecto editorial.áMe sumergí en la creación de estas imágenes desde la perspectiva del fan de Star Wars (pues yo también coleccioné figuras desde niño), pero a través de estas fotos descubrí un mundo que no conocía. Las personas que aparecen aquí lo dejan todo por los eventos. Muchos confeccionan sus trajes con lo que tienen, valiéndose de ese ingenio mexicano que no deja de asombrarme: con una caja de pastel y un bote de basura hacen un R2-D2, con un palo de escoba, una espada láser...