El diseño como disciplina ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, respondiendo no sólo a las necesidades funcionales de habitar sino también a la inquietud humana de expresar una identidad individual y colectiva, y de dejar huella de las costumbres y valores que caracterizan a la sociedad en la que nos desenvolvemos. Un hogar es ese lugar especial de ilusiones y magia, donde las risas son la música cotidiana, el ejemplo la mejor educación la generosidad es el idioma común y los sueños no tienen fronteras.