Este libro nos enseña el buen uso de la lengua. Es para todos: hombres y mujeres, políticos y periodistas porque Dios pedirá cuentas por cada palabra ociosa que decimos. Cada afirmación falsa, chismosa, calumniosa es una grandísima responsabilidad porque la lengua que miente o difama mata. En la Sagrada Biblia, Dios nos advierte: La lengua es una espada acerada. (Salmo 57 (56), 5) Aguzan su lengua igual que una serpiente, veneno de víbora hay bajo sus labios. (Salmo 140 (139), 4). Muerte y vida están en poder de la lengua, el que la cuida comerá su fruto. (Pro 18, 21). La boca amable multiplica sus amigos y las afabilidades. (Ecle 6, 5). Haced todo sin murmuraciones ni discusiones. (Fil 2, 14). No habléis mal unos de otros. (Sant 4, 11). No andes difamando entre los tuyos. (Lev 19, 16).
El autor es el padre Paul Lejeune francés (1850-1932). Como sacerdote dedicó su vida al apostolado mediante la escritura y la predicación y la comunicación de la vida divina mediante los sacramentos. Fue sobre todo un director espiritual práctico. La mayoría de sus obras se dirigen al público devoto en general y a las madres Cristianas católicas en particular contribuyendo así a fortalecer la imagen de la madre abnegada y dedicada cien por cien al bienestar y a la felicidad de los miembros de su familia.