Puedes enseñar yoga a tus hijos mientras les cuentas un cuento.
Se convertirán en animales, árboles y flores mientras se estiran y hacen ejercicio.
Estaréis más unidos si hacéis yoga juntos, padres e hijos.
Pasarán un rato tranquilos recitando unos mantras.
Y, además de todo esto, el yoga hará a vuestros hijos más fuertes, despertará sus sentidos y abrirá su corazón.