Los Dolientes es una novela de muerte, de esperanza y de amor que retrata la hibridez cultural de la comunidad judía mexicana. A partir de la muerte del padre, el líder de una familia instalada en México, su prole se enfrenta al riesgo de la desintegración, así como a un ritual casi desconocido para los jóvenes judíos mexicanos: besar la mano del muerto, el entierro, el luto posterior, rasgar las camisas y evitar toda clase de placeres y alegrías durante los días siguientes. En esta obra de Jacobo Semafi, la figura paterna tiene relevancia en la vida de los hijos. Sin el padre, se rompe la cohesión y nuevas fuerzas vitales intervienen en lo cotidiano. La palabra padre, escribe el autor, representa el abecedario completo: todas las letras, y eso significa nuestra tradición. Las letras que conforman esa palabra son, según el Zohar, las que dan fundamento al origen. Así, la muerte del padre implica la muerte del origen, pero también el cimiento de la nueva posibilidad de vida. Esta historia, más que una mera narración de la agonía, es también el relato de los rezos y la ceremonia, es el recordatorio que nos haremos todos nosotros cuando llegue la muerte, ¿es que realmente fuimos felices?
