En Frutoterapia las frutas se han valorado como ´el oro de mil colores´ por la variedad de colores, sabores, aromas y gustos, que no solamente producen sensación de bienestar sino de salud, vigor y contacto íntimo con la vida. Ellas aportan diferentes vitaminas y minerales, conocidos como micronutrientes, necesarios para tener energía y conservar la salud, además de hidratar el organismo. La salud se recupera mediante la acción de los agentes vitales que ofrece la naturaleza en el aire: la luz, el sol, el agua, la tierra, las frutas y los vegetales crudos. Podemos decir con seguridad que todas las frutas son beneficiosas porque limpian y desintoxican el organismo. Esto no quiere decir que a los seres humanos les gusten o les sienten bien todas. Cada ser humano es único y las sensibilidades hacia los componentes de los alimentos son diferentes, por ello el alimento que es beneficioso para una persona puede no serlo para otra. Las investigaciones en Frutoterapia han concluido que algunas frutas son determinantes para el control de enfermedades muy puntuales y concretas del ser humano.
