El tiempo se desarrolla en ondas. Es cíclico y repetitivo, y así son también los eventos que suceden en el tiempo. Se repiten como las ondas que produce una piedra al caer en un estanque. Sin embargo, a diferencia de las ondas del agua, los patrones espacio-tiempo son cada vez más grandes con cada repetición, pues crecen a partir de la energía de los ciclos anteriores. Esta interminable dinámica del tiempo fue observada por muchas culturas, especialmente por los mayas, quienes crearon un calendario que todavía hoy es impresionantemente acertado. A través de la observación de las estrellas, los mayas desarrollaron una comprensión de los patrones de la historia, de las eras mundiales e incluso calcularon fechas exactas para determinar cuándo sería el fin de nuestra era. Se ha determinado que el próximo cambio de era debe iniciar el 21 de diciembre del año 2012. Muchos han querido presentar esta fecha como la del fin del mundo, olvidando que la historia nos enseña que el fin de una era es a su vez el inicio de una nueva. En este revolucionario trabajo, Gregg Braden explora cómo el rítmico fluir del tiempo se refleja en fractales: ciclos elaborados e infinitos de la naturaleza. A través del tiempo fractal, el autor examina cómo las secuencias de la historia, tanto individual como mundial, reflejan patrones presentes en la naturaleza. Así, este libro es una invitación a pensar en nuestra relación con el tiempo. El tiempo fractal, gracias a los ejemplos y fórmulas que presenta el autor, nos permite calcular a nosotros mismos la repetición de las condiciones que propician grandes eventos mundiales o sucesos personales. Al comprender que nuestros acontecimientos son repeticiones de otros eventos del pasado, podremos encontrar el sentido de los cambios del presente.
