El chocolate es un alimento muy versátil, perfecto para formar parte de las recetas más variadas, desde las más clásicas hasta las más innovadoras. Crujientes, esponjosas, frías o calientes todas ellas son verdaderas tentaciones. Coulants, muffins, soufflés, cookies, brownies, pudines, mousses, permiten deliciosas versiones con el chocolate. Chupitos fríos y calientes, batidos, sopas, salsas y cremas nos permitirán disfrutar del chocolate en estado líquido. En los sorbetes, flanes, merengues, bávaros... el chocolate adopta texturas irresistibles para el paladar. Brochetas, montaditos, tartaletas... son perfectos para lucirnos en cualquier ocasión. Piruletas, huevos, tejas y otras muchas fantasías de chocolate se convertirán en las mejores golosinas de los más pequeños.