Indudablemente , las agencias de viajes no pueden seguir siendo consideradas como simples oficinas expendedoras de boletos pues tal actitud frena su potencial de desarrollo, sus posibilidades promocionales y sus expectativas económicas en detrimento de la actividad turística , la cual deja de contar con un apoyo decisivo para su expansión y fortalecimiento. La agencia de viajes no se instala y agota exclusivamente en relación turistica-boleto, creer lo anterior es minimizarla, desnaturalizarla y enfocarla de manera parcial, la tendencia hacia su modernización obedece a la necesidad, cada día mas urgente, de diversificar sus funciones con el objeto de reivindicar para sí algunas que son de suyo valiosas y cuyo ejercicio sae oriente a mejorar el índice costo beneficio.