Cuando andes por la vida, encontrarás dos caminos: el bien y el mal, si elegiste el primero, caminarás dentro de él por siempre, si elegiste el segundo, caminarás dentro de él sólo por un momento, en razón de que pronto cambiarás la dirección hacia el único que en el ocaso existe, ya sea a causa de haber meditado tu andar, o por que hayas sido presa del sufrimiento, porque al final, sólo existe uno para que lleves frutos al agricultor.