Japón, Era Keichó, año decimosexto, siendo Emperador Go-Mizunoo. El ágosho Tokugawa leyasu ha ordenado la construcción en secreto de una nao de estilo occidental en un lugar recóndito de la provincia de Mutsu, al norte. Su objetivo es establecer una nueva ruta comercial con el virreinato de Nueva España aprovechando la corriente negra. El proyecto avanza a buen ritmo, hasta que, con la llegada de la primera luna de otoño, la muerte de una serie de campesinas hace que los trabajadores se nieguen a continuar. Todo parece indicar que el responsable es un kodama, un espíritu del bosque, decidido a proteger su hogar.