Mucho se ha silenciado la presencia del único general revolucionario, Juan Andreu Almazán, con diversos propósitos, entre ellos, preservar la supuesta gran imagen de Lázaro Cárdenas, al servicio de Calles y de los intereses de Estados Unidos, con los que Cárdenas negoció que no se retirara su representación diplomática a raíz del despojo de la presidencia a Almazán, quien realmente había ganado las elecciones de 1940. Juan Andreu Almazán nació en Olinalá en 1891. Para la Revolución de 1910 era ya un revolucionario de unos veinte años hecho y derecho al que llamaban ´el General Niño´. Luchó al lado de Emiliano Zapata hasta el asesinato de éste. Más tarde, fue Secretario de Comunicaciones durante la presidencia de Pascual Ortiz Rubio, cargo que desempeñó con honor y le dio renombre. Al tiempo, se ocupó de operaciones militares en distintos estados del país, y la más importante fue la creación de la Ciudad Militar del estado de Nuevo León, cuya Cooperativo puso a manos de la mujeres. Durante treinta años, Almazán fue guerrillero, ´servidor de la Nación´, militar y empresario. Y fue así que en 1940 pretendió, como político, replantear la historia de la democracia mexicana. Ésta es una biografía novelada que da voz a quien, en rigor y después de Zapata y Villa, como líderes, ha sido el único verdadero revolucionario que ha tenido México.