Esta obra constituye un original relato de la transformación de los prejuicios culturales en torno a la autoridad paterna y a la elección del cónyuge por parte de los hijos. Basada en los archivos eclesiásticos y civiles del periodo colonial correspondiente del periodo colonial correspondiente a la ciudad de México, la autora muestra una trayectoria que va desde las actitudes relativamente liberales hacia las relaciones de la familia hasta el fortalecimiento de un patriarcado favorecido por condiciones históricas tales como el desarrollo del capitalismo mercantilista, la injerencia de la iglesia y el estado en asuntos de gobierno, las modificaciones en el código de honor español y los cambios en la idea del amor como ingredientes del matrimonio. Merecedor del premio Herbert E. Plutón de la American Historical Association y de una mención honorífica del Bryce Wood Book Award de latín American Studies Association por el mejor libro en ingles sobre historia de América latina, este libro no solo revela interesables aspectos de la vida cotidiana en el mundo colonial, sino que también ofrece una línea de reflexión opuesta a huella que propone el debilitamiento progresivo de la autoridad del padre durante esa época.