Nuestra América vive hoy, con inusitada fuerza, su tercera ola emancipadora. De la rebelión y la resistencia a la invasión, el colonialismo y el neocolonialismo, se transitó a lo largo de estos años hacia la lucha por el socialismo y, ante la evidencia de la catástrofe ambiental, a la reivindicación de la Pachamama. La lucha contra la enajenación del trabajo y de la naturaleza es una misma lucha.áEsta tercera ola emancipadora cuyo punto de partida se sitúa en el triunfo de la Revolución Cubana la encarnan los procesos que tienen lugar en Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, cuyo desarrollo puede devenir tránsito de la revolución política a la revolución social, que debilite los cimientos de las viejas estructuras del capitalismo latinoamericano y dé lugar a un largo proceso hacia la plena emancipación.