Cuando amar y vivir significa cumplirle a los abuelos, a los padres, a los tíos, al novio, a la pareja, al esposo, a los hijos... menos a una misma, entonces te olvidas de tus sentimientos y tu corazón se llena de frustración por creer que no haces nada bien, que nada es suficiente para complacer a las personas que te rodean. La mala noticia es que no hay un lugar adónde llegar, no hay una meta, por ello estás frustrada constantemente. La buena es que el camino es lo importante. Estamos aquí para intentar ser mejores seres humanos cada día, crecer y abrirnos a la vida y al amor. No para ser perfectas sino para cometer errores, equivocarnos, tropezarnos y encontrar de nuevo el camino: aprender a aceptar nuestra naturaleza humana y nuestras imperfecciones. A ser mujer. En esta obra conocerás las historias de mujeres que, como tú, han atravesado el dolor de diferentes maneras, y han podido recuperarse mediante las herramientas que aparecen página a página.
