Cuando Raúl juega con sus muñecos MegaMega, TopeGuay y Maxy, se lo pasa de miedo. Sobre todo, si está con su canguro, Martina. Y de paso, aprende. Aprende que el miedo es útil para no ponerse en peligro. Pero a veces el miedo es muy molesto y no sirve para nada, y entonces hay que pasar del miedo.