El concepto de refugio y la luz natural han sido siempre elementos fundamentales de la arquitectura a lo largo de la historia. El primero versa sobre la idea de protegernos de los elementos exteriores, mientras que la segunda trata de la interacción creativa, y a veces espiritual, entre el mundo natural y ese otro hecho por el hombre. éste es sólido y estático; aquel ilumina y anima. Los arquitectos de todos los tiempos se han preocupado de unir estos dos aspectos tan opuestos en un matrimonio que, bien llevado, transforma la luz natural en material constructivo.
A través de la mirada de un arquitecto fotógrafo, La arquitectura de la luz natural es la primera publicación que considera los innumerables efectos de la luz natural sobre los edificios contemporáneos.