ARTE DEL SIGLO XX

ARTE DEL SIGLO XX

$ 398.00
Pesos mexicanos (MXN)
AGOTADO. Informes: Llame o Escribanos
Editorial:
OCÉANO
Año de edición:
Materia
Danza e Historia del Arte
ISBN:
978-970-651-767-8
Páginas:
840
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Aunque el moribundo siglo XX no ha dado muchos motivos de júbilo, nos unimos con entusiasmo al júbilo despertado por la aparición de este libro. Sddeutsche Zeitung, Múnich, un globo flotaba sobre la Exposición Universal de París de 1867 y sentado en su barquilla se encontraba un hombre llamado Dar, fotógrafo, aeronauta y caricaturista. En Oslo aún se puede ver el globo cautivo flotando en el rincón superior derecho de un cuadro realizado en aquel mismo año por Edouard Manet, Vista de la Exposición Univmal, el cual se encuentra actualmente en la Galería nacional de la capital noruega. El verdadero nombre de dar era Gaspard Félix Tourchon, su nombre de plume reflejaba la conciencia que tenía de su propio valor y misión. Era amigo de los artistas que más tarde se conocerían, colectivamente, con el nombre de impresionistas. Este término pretendía ridiculizar la aparente irregularidad y el carácter incompleto de sus instantáneas pintadas, cuya importancia reconoció de forma intuitiva el fotógrafo.

Dar siete años después de la Exposición Universal del 15 de abril al 15 de mayo de 1874, dar puso su local del número 35 del Boulevard des Capucines, en la orilla derecha del Se, cerca de la ópera, a disposición de los pintores para que hicieran en él una exposición. El año anterior 1873, Claude Manet había pintado el bulevar desde una venta elevada, dando a la gente que se apresuraba por la acera el aspecto de dibujado y esquemático de una fotografía primitiva. Allí, en medio del París sofisticado del siglo XIX, donde dar gozaba de cierta reputación en la alta sociedad, sus amigos pintores tuvieron por fin su oportunidad de mostrar sus cuadros. Esos cuadros habían sido rechazados una y otra vez por el jurado de las exposiciones del Salón oficial, o bien se habían expuesto de forma tan desfavorable que sus colores frescos y brillantes tenían que florecer en la oscuridad. La exposición impresionista de dar fue la primera que se realizó sin la participación de un jurado.

La entrada costaba cincuenta céntimos, el catálogo un franco. Los artistas mismos hicieron la selección de los cuadros que se debían exponer, no se admitió que ningún criticón experto en arte excluyera a die alegando una tradición académica traicionada. No fue una coincidencia que un fotógrafo fuera una de las pocas personas que se dio cuenta de la importancia artística de esos pintores y de su nuevo enfoque de la realidad. Como sus amigos artistas, dar intentó capturar con los instrumentos de su oficio la emoción del momento único e irrepetible en su placa fotográfica. El también veía el mundo desde un punto de vista amplio y extenso, posiblemente animado por sus vuelos en globo.