El tema de este número surge de una obsesión compartida a nivel nacional: la pasión por el rojo y sus variantes. Por ella decidimos hacerlo protagonista de esta edición, desde su tonalidad más intensa cercana a la sangre, hasta el rosa mexicano que fue el tema que Ramón Valdiosera, el gran diseñador de la moda y la destacada periodista Laura Durango nos surgieron explorar hace algunos meses.áEl efecto de las variantes del magenta ha influido de diversas maneras en las emociones, a veces exaltadas o simplemente contemplativas, de quienes las perciben. Para adentrarnos en esta nueva aventura editorial acudimos a investigadores muy diversos para que dieran cuenta del significado del rojo en ciertos momentos de la historia y de la vida artística de este país. Así descubrimos la fuerza del rojo desde épocas muy antiguas en el mundo maya y en el mexica, donde este color estaba muy relacionado con la sangre de los sacrificios humanos, los baños de sangre a sus deidades, sus mitos fundacionales y finalmente con su iconografía. Fueron muchos los orígenes de estos tonos en Mesoamérica: desde las minas, los volcanes, las tierras rojas, las plantas como el achiote, la grana cochinilla del nopal, el encino colorado, hasta frutos como las tunas cardonas y el capulín, entre otros. No sólo por fuera eran rojas las pirámides, rojos eran también sus interiores. ¿Por qué el rojo cubría el mundo construido de Mesoamérica? ¿Qué simbolismos podrían atribuirse a este color? ¿Por qué al dios Pakal y a la recientemente descubierta Reina Roja se les cubrió con ese polvo sagrado llamado cinabrio? ¿Existen huellas en algunos rituales actuales del uso que se daba al rojo sangre? Guilhem Olivier, Diana Magaloni, Johannes Neurath y Leopoldo Trejo, todos investigadores de primera línea, nos ofrecen algunas respuestas en torno a los significados y usos de este color tanto entre los pueblos del México antiguo como entre los grupos indígenas actuales.