Existe, sin lugar a dudas, un punto en que ya no hay regreso. Y ése es cuando nuestra vida en un nuevo lugar es más intensa que los recuerdos alimentados por la nostalgia. Ésta es la autobiografía de uno de los periodistas más reconocidos del mundo hispano. Jorge Ramos Ávalos sigue siendo mexicano aunque ha vivido 20 años en Estados Unidos. Se fue al norte al igual que otros 20 millones de mexicanos y por las mismas razones, porque ahí encontró las oportunidades que su país no le dio y eso le duele, él no quería ser inmigrante. Tuvo que serlo y abrirse paso en un mundo desconocido para él y en un idioma ajeno.
Es su historia personal como nunca antes la había contado: en primera persona y, como acostumbra, sin censura. Aquí habla de la casa y lo recuerdos que dejó en la calle Piedras Negras núm. 10 en el Estado de México, de los sacerdotes benedictinos que lo golpeaban en la escuela, de los motivos políticos y profesionales por los que se fue de México, de cómo trabajó de mesero y cajero antes de conseguir su primer empleo en la televisión norteamérica, de los poderosos personajes que ha enfrentado en sus ya famosas entrevistas, de las cuatro guerras que ha cubierto, de las amenazas que ha recibido, de cómo el amor y el miedo han ido de la mano en su vida y, sobre todo, del deseo de encontrar un lugar cualquiera donde pueda vivir sin prisa, sin nostalgia y sin odios. En estas páginas el lector descubrirá la odisea de un incansable periodista por hallar su casa, su lugar en el mundo. Y esa es su búsqueda de que aún no concluye.
