Toda la obra de Conan Doyle se vio eclipsada por el exito de las aventuras de Sherlock Holmes, que empezo a publicar por entregas en la revista Strand desde 1891, y luego reunio como libro de 12 aventuras en 1892. El acierto del autor fue elegir la forma de relatos cortos, donde ponia de relieve la extraordinaria capacidad de observacion y razonamiento deductivo de este detective.