«´¿Dónde estoy?´ [se preguntó Pierre], cuando logró por fin abrir los ojos. Estaba en su cama, o más bien en esa especie de catre improvisado sobre las planchas de roble, y entonces para huir del delirio nocturno dijo: belmanso. [...) Sólo eran letras, letras colocadas de cualquier modo, pero de un modo poético o qué sabía él, de tal modo que le servía como antídoto para huir de aquella pesadilla.»áBelmanso es un no-lugar, una casa situada en un pueblo sin nombre porque «el cartel había sido arrancado para ser reconvertido en la pieza de un fusil o en el casco de un compatriota». Del mismo modo que las personas sobreviven a la guerra, los lugares también sobreviven al abandono, pero necesitan de nuevas almas que les insuflen la vida que perdieron.áLa convulsa Francia del siglo XX, marcada a fuego por las dos Guerras Mundiales, es el escenario de esta novela que habla de triunfos y de derrotas, pero sobre todo de las infinitas formas de amar.á«Un retrato histórico de la Francia del siglo XX, donde la vida de familia de los personajes se abre paso a pesar de las dos grandes guerras mundiales. Habla de la inocencia perdida en la batalla, del amor encontrado entre la muerte y la desolación y de la formación de un futuro a partir de un desastre.»