Los pintores que pintan graciosas criaturas en la flor de la edad y que además les añaden un elemento de elegancia en canto que solo existe en su fantasía, desfiguran la criatura que representan, son infieles a su modelo y se alejan en la misma medida de la verdadera belleza. Nuestro Bruegel esta libre de ese defectos ABRAHAN ORTELIUS.