El 15 de enero de 1974 cuatro miembros de la familia Otero (padre, madre y dos niños) aparecieron asesinados en su casa de Wichita (Kansas). Fue el primero de una larga serie de crímenes que la policía, estupefacta, sería incapaz de resolver hasta 2005. El asesino pasó treinta y un años en la impunidad, antes de que se descubriera que era Dennis Rader, padre de familia, vigilante condecorado del Ayuntamiento de Park City y presidente de la congregación de la Iglesia Cristiana Luterana, en cuya sede, por cierto, fotografió en posturas obscenas el cadáver de una de sus víctimas. A Rader le gustaba el bondage, vestirse y fotografiarse atado y con ropa interior de sus víctimas, y sobre todo la publicidad: ya en octubre de 1974 se puso en contacto con The Wichita Eagle describiendo su primer asesinato y anunciando los siguientes. ´´Mi contraseña será bind them, torture them, kill them (átalas, tortúralas, mátalas): BTK. Encontrarán estas letras en la próxima víctima.´´ Tenía un apodo para su pene: ´Chispas´. Cuatro de los periodistas de The Wichita Eagle que vivieron más de cerca el caso son los autores de este libro, una crónica exhaustiva y privilegiada que contrapone a la desquiciada carrera criminal de BTK el intenso y desesperante trabajo policial que permitiría finalmente capturarlo.