Alec e Ilana no se hablan desde hace siete años.
El divorcio ha sido muy duro, las emociones, crueles.
El se ha mudado a Estados Unidos y se ha hecho famoso por sus estudios sobre el fanatismo; ella se ha quedado en Israel y se ha vuelto a casr con un ortodoxo. Tienen, sin embargo, un hijo en comun, Boaz, que el padre ignora como ofensa a la madre. El joven es un adolescente inquieto, que ha sido expulsado del colegio por su actitud violenta. Iliana, despues de largos años de silencio, escribe a Alec para pedirle ayuda.