Creo que nuestras tropas se han retirado de Tacámbaro, y que lo vamos a encontrar solo. O tal vez esté ocupado por el enemigo, en Tuzantla nos dijo uno que los belgas se dirigían para este punto. Es preciso tener muchas precausiones, no vayamos a caer en la boca del lobo, yo conozco poco este terreno. Pero quien lengua tiene, a Roma va. Este diálogo lo sostenían dos hombres que bajaban tranquilamente por la cuesta del Toro, que dista poco menos de dos leguas de Tacámbaro, por el camino de zitácuaro.