Menos de la mitad de los adultos estadounidenses se ejercitan con regularidad. No obstante, una caminata enérgica, por lo menos de 30 minutos diarios, puede ayudarle a vivir una vida más sana. El ejercicio no tiene que ser una actividad de alta intensidad. Incluso, caminar con lentitud puede reducir su riesgo de enfermedad cardiaca. Caminar más rápido, más lejos y con mayor frecuencia ofrece beneficios de salud todavía mayores. Si hace ejercicio, se verá y sentirá mejor. Ejercitarse con regularidad incrementará su ritmo respiratorio y cardiaco para mejorar la salud de sus pulmones, corazón y sistema circulatorio. Tener más resistencia también mejora su energía para las tareas que necesita realizar todos los días. Asimismo, el ejercicio regular puede mejorar el equilibrio y la coordinación. Caminar es uno de los mejores ejercicios para reducir el riesgo de caídas. Uno aprende a caminar. Cuando uno no camina con frecuencia, comienza a ´olvidar´ cómo hacerlo. Es posible que pierda cierta coordinación y tenga poco equilibrio. Caminar con regularidad puede evitar que sus capacidades se oxiden.