´Al igual que el cuento tradicional, del que la separa una frontera a veces imprecisa, la fábula ha recorrido el mundo entero, se ha desarrollado en casi todas las culturas. Su trayectoria va de Oriente a Occidente, del viejo mundo al nuevo, y a lo largo de sus caminos es posible reencontrar, una y otra vez, análogos temas, motivos y personajes, recreados por diversos pueblos, en muy variadas formas.áLa fábula tuvo momentos de apogeo, y en otros momentos fue desacreditada y algo olvidada, pero siempre se vuelve a ella. Su singular perduración, su capacidad para mantenerse viva y renovarse, al cabo de tantos siglos, nos estimulan a releer y recontar las viejas fábulas, compartiéndolas entre grandes y chicos, y a conocer algunas de las nuevas que se siguen creando actualmente, aunando tradición y originalidad.´