La romántica carrera de principios de siglo por la conquista de los cielos se ha convertido a las puertas del nuevo milenio en una feroz contienda comercial en la que ningún bando puede darse el lujo de perder terreno. En esa guerra, las victorias y las derrotas se deciden por la cantidad de aviones vendidos y el volumen de pasajeros transportados. y la seguridad de las aeronaves es una de las banderas más importantes. Por eso, cuando ocurre un desastre aéreo, el trabajo de los peritos que intentan determinar sus causas se ve muchas veces entorpecido por un subterráneo juego de intereses que intentan volcar la balanza para el lado de su conveniencia. En muchos casos, aun antes de que los expertos puedan analizar el contenido de las cajas negras del avión accidentado -último y fiel custodio de la verdad sobre lo ocurrido-, las declaraciones de los fabricantes del avión, los responsables de los últimos aeropuertos que tocó y los voceros de la línea aérea a la que pertenece suelen apuntar en direcciones diferentes. En este contexto, las consecuencias de un accidente van mucho más allá de la caída de un avión y su saldo en vidas perdidas, y el esclarecimiento de sus causas se transforma en una compleja partida de ajedrez con aristas económicas, políticas y corporativas donde en algunas ocasiones la verdad ocupa un lugar menos importante que la victoria. Catástrofes aéreas es un viaje a través de los accidentes más graves y resonantes de la historia de la aviación comercial, donde el relato de lo sucedido, las investigaciones de los expertos, las explicaciones técnicas, y los testimonios y vivencias de quienes los protagonizaron o presenciaron ocupan un lugar fundamental, pero no ocultan el contexto político, económico y social en que ocurrieron ni los intereses que se movieron a su alrededor. El lector también encontrará un resumen cronológico de los principales desastres registrados en la Argentina y en el mundo, y un impactante informe sobre el desastre del Boeing de LAPA ocurrido la noche del 31 de agosto de 1999 en el Aeroparque de Buenos Aires.
