FRANCISCO JAVIER SANCHEZ MORENO
El proceso de contacto que se inicia entre los europeos y las culturas indígenas americanas desde la llegada de Cristóbal Colón a las Antillas pudo revestir formas diversas, desde el choque violento hasta el intercambio pacífico de saberes y productos. Nuestro interés se ha centrado en el primero, que mayoritariamente implicó la esclavitud o el sometimiento a sistemas de trabajo forzado de los indios hacia los españoles, durante la Conquista en el Caribe y después en el continente.áA pesar de las disposiciones reales considerando a los naturales súbditos de la Corona de Castilla, se arbitraron modos de sometimiento de los mismos a las autoridades y particulares llegados desde la Península, tales como la encomienda de servicio o, simplemente, la esclavitud cuando se consideraba que los indios ´de guerra´ obstaculizaban los objetivos tanto civiles como eclesiásticos.áEsta realidad no se modificó en sus puntos esenciales al pasar al escenario continental. Tras la anexión de los territorios de la Confederación Azteca, las líneas esenciales del aprovechamiento de la mano de obra nativa ya estaban trazadas, si bien las Leyes Nuevas de 1542 iniciaron un proceso tendente a hacer efectiva la protección de los naturales. Lo que queremos dar a entender, con esta referencia a sistemas de trabajo como la encomienda, es que el aprovechamiento de la mano de obra indígena desde los primeros tiempos de la Conquista implicó un esfuerzo de aculturación por los nativos americanos, pero también por los españoles.