Era el mes de agosto del año 1971, y Nina Delmar y su padre navegaban en su yate a lo largo de la costa de México, en un viaje de regreso a casa. Se acercaba el mediodía cuando las nubes de una tormenta tropical, causada por el fenómeno de El Niño, empezaron a oscurecrer el cielo. El viento empezó a soplar fuertemente mientras las profundas aguas se batían y ondeaban . Nina y su padre tenían la mirada fija en el mar pues se enfrentaban a la parte más difícil de su viaje.