En el siglo XX, la economía de Nayarit, México, conformó una estructura primaria, orientada a abastecer el mercado interno, con escasos eslabonamientos para agregar valor desde las regiones productoras. Hacia el último cuarto de ese siglo, la emergencia de un mundo económicamente globalizado, fue condicionando a las unidades económicas integradas a las cadenas productivas regionales a operar con base en nuevas visiones, que les dotaran de capacidades para incorporar valor y generar nuevos productos, ampliar y diversificar sus servicios comerciales, logísticos, científicos, tecnológicos, etc. La incidencia de estos procesos en la tradicional estructura del sector agroalimentario, ha sido objeto de debate permanente entre actores académicos, gubernamentales, empresariales y políticos de la sociedad nayarita. Destaca la preocupación por los ajustes que deben efectuar las cadenas productivas agroalimentarias y sus empresas participantes para acceder a los estándares de competitividad emergentes.áEn este documento se identifican, y analizan, estrategias que incrementen la competitividad del sector alimentario, respaldadas en plataformas de interacción entre los ámbitos de la Ciencia y Tecnología con el sector agroalimentario nayarita. Se propone un modelo de gestión que promueva la transferencia de conocimientos de instituciones especializadas, orientado a incorporar capacidades científicas y tecnológicas relevantes para el fomento de la competitividad del sector agroalimentario de Nayarit. Se asume que la inversión sostenida en la creación de capacidades científicas y tecnológicas, es una condición para asegurar el incremento en la cultura de la innovación y el uso creativo de los saberes disponibles, propiciando el desarrollo sustentable de sus cadenas agroalimentarias.