Hablar de la unidad europea significa aceptar la presencia en el mundo de la llamada modernidad tardía, de un suceso histórico sin precedentes que nos previene sobre la existencia de nuevas formas de organización política, supra-nacionales, que pretenden superar la tradicional forma del Estado-nación. El libro se detiene en el análisis de dos problemas centrales, por principio antagónicos, inherentes al sistema capitalista, hoy agudizados y quién sabe qué tanto conciliables: las contradicciones que se establecen entre los procesos de ciudadanización y las conquistas sobre derechos sociales; o lo que es lo mismo, el enfrentamiento dentro del sistema capitalista de dos formas de Estado que luchan por imponerse el Estado de Bienestar y el Estado Neoliberal, o que buscan algún tipo de conciliación a través de instituciones heterodoxas, propias de la nueva modernidad, que superen el acuerdo clasista propio de buena parte del siglo XX, por una nueva forma, no definible aún con claridad, que varios teóricos llaman ciudadanía social.,áA lo largo de seis capítulos, el autor juega con estas dos representaciones del mundo capitalista transitando, de ida y vuelta, entre lo lógico y lo histórico, y es en esta combinación analítica donde el texto brinda su principal aportación: mostrar a través del análisis entre ciudadanización y derechos sociales las particulares formas como se ha venido construyendo lo que parece ser la nueva organización política que regulará el mundo de la globalidad: un potencial Estado supranacional, en este caso, la Unión Europea.