Jér?me Baschet tuvo la notable idea de ´estudiar la Edad Media en tierras americanas´, lo que por una parte le permitió observar el medioevo europeo con la doble distancia del tiempo y el espacio, y por la otra, esclarecer la historia de México y de América Latina al mostrar una ´herencia medieval de México´, según la expresión de Luis Weckmann. Así, su esfuerzo por ofrecer una historia de larga duración a sus estudiantes de Chiapas y mostrarles cómo una de las fuentes de la historia de México es la historia medieval europea dio como resultado una obra de gran originalidad y amplios alcances, que renueva ambas historias, la americana y la europea, la primera a través del pasado y la segunda, del porvenir. Luego de mostrar de manera clara, lúcida y matizada la evolución del feudalismo medieval europeo y la forma en que surge el feudalismo colonial americano, Baschet estudia ´las estructuras fundamentales de la sociedad medieval´ para, finalmente, aventurar en qué momento y cómo termina nuestra ´larga Edad Media´: en la segunda mitad del siglo XVIII, con la Ilustración y la Revolución francesa.