´Tuve en ese momento la impresión de que la ciudad no era otra cosa que nuestra tumba.´ ´Quería imaginarme dormido lejos de allí [...] quería sentirme desligado de todo contacto humano, ser una piedra, un objeto sin accidentes, un molusco que duerme enclaustrado en los residuos microscópicos de su propia piel.´ La novela se desarrolla en las calles de la ciudad de México, en sus noches, en el Centro Histórico entre tugurios de mala muerte, ficheras, drogas y alcohol. Los personajes están ahí viviendo el día a día, deseando salvarse pero decidiendo no hacerlo: prefieren que la vida pase y se vaya.