Estoy convencido de que Rodolfo Muñoz es la versión mexicana de Tom Peters, el gurú americano de la administración contemporánea. También es un digno estudioso de la obra de Mauro Rodríguez, quien hasta su inoportuna y llorada muerte impulsó el desarrollo de la creatividad, especialmente en los jóvenes. Mi afirmación se basa en que Rodolfo está inconforme con el status quo de la gestión de los recursos humanos en las organizaciones, como lo demuestra en su libro previo De la crisis a la innovación total -donde aplica el concepto de ISO 1?000,000, otra de sus ideas revolucionarias- y desde luego, en este libro. El concepto de coaching está de moda. En la editorial he publicado varios libros acerca de este tema, pero ninguno va tan lejos como Coaching creativo, el libro que tiene en sus manos. Rodolfo lleva el concepto a la altura del liderazgo innovador, pero con un enfoque totalmente humanista, que es como debe ser si en realidad creemos que el capital humano es el activo más valioso de todas las organizaciones. Como el gran innovador que es, el autor propone un concepto que considero vanguardista: ´El Balanced Scoreheart´ (el cuadro de mando del corazón). Esta idea por sí sola justifica la lectura del libro. El dinero, los clientes, los procesos y los sistemas (elementos del Balanced Scorecard) son menos importantes que el amor, la humildad, el respeto y la confianza que deben reinar en una organización para que el personal esté dispuesto a compartir todo su potencial y talentos, de manera que con el dinero de los accionistas se genere valor para todos, incluyendo la sociedad en general.
