Dentro del vasto panorama de la literatura mexicana sólo unos pocos títulos han gozado de un alojamiento especial en la memoria de los lectores. Y en esa selección, donde se guardan las más queridas cosas, se encuentran los libros -quizá menos de una decena- que las personas pueden citar de in-mediato cuando alguien les pide que digan el nombre de una novela mexicana que les haya dejado una profunda impronta. Como agua para chocolate es una historia de amor integrada al mundo colorido, acogedor y fantástico de la cocina mexicana. La visión en torno a la mesa no sólo es uno de los aspectos de mayor peso en el libro, sino una de las pasiones personales de su autora, quien explora el universo femenino, donde la ternura, la entrega y el amor no están peleados con una personalidad independiente que busca alcanzar sus sueños más preciados y la libertad plena. Gracias a estos elementos la novela se convirtió en el libro más vendido de una escritora mexicana en todos los tiempos. Durante más de dieciocho meses se mantuvo en la lista de best sellers del New York Time Book Review y, con el paso del tiempo, ha vendido más de siete millones de ejemplares. Esto le valió a la autora ser reconocida mundialmente y recibir distintos galardones de prestigio internacional.
