Escribir un cuento para niños resulta más fácil de lo que parece, lo difícil es hacerlo bien: evitar que nuestro menudo lector termine abriendo la boca y cerrando el libro. ¿Cómo conseguir que mi historia atrape al lector? ¿Cómo dotarla de una estructura narrativa que funcione? ¿Y de un desenlace convincente? Las dudas nos asaltan cuando tomamos bolígrafo y papel, pero escribir es sobre todo cuestión de práctica y solo lanzándonos de una vez desde el trampolín obtendremos ese cuento sólido, divertido e instructivo que mantendrá absorto a nuestro pequeño lector. Como escritora y profesora de narrativa, conozco de primera mano muchas de las piedras del camino y ayudarte a sortearlas con éxito es el propósito de este manual. Se trata de un camino arduo, pero también repleto de sorpresas maravillosas, que te propongo que recorramos juntos.