El ajedrez es, en esencia, un juego dinámico. Cada jugada modifica la situación y las posibilidades para ambos bandos. Por ello, la actividad y el valor de las piezas puede cambiar radicalmente durante el curso de una partida. A pesar de que la actual generación de Grandes Maestros de elite practica un ajedrez dinámico, gran parte de la literatura ajedrecística continúa tratando al juego rey como un juego fundamentalmente estático. La mayor parte de los conocimientos sobre el ajedrez se basan en reglas tradicionales que podrían dar resultados ante situaciones ´generales´ o ´típicas´. Sin embargo, estas reglas no nos preparan para la lucha específica ni para las situaciones excepcionales que se presentan en las partidas. En este libro Valeri Beim explica bajo una óptica dinámica, cómo sopesar la iniciativa y el tiempo en relación con el material y con otros factores estáticos. Se trata de una exposición práctica a cargo de un entrenador experimentado y de un competidor curtido, orientada a mejorar los resultados.