Todos estamos expuestos ?especialmente los jóvenes- a tentaciones, malas compañías y relaciones peligrosas. La falta de comunicación, pero sobre todo de control y de responsabilidad sobre nuestros actos, nos puede conducir a situaciones no solo desagradables, sino muy riesgosas. > Como te ves, me vi > rra los conflictos por los que atraviesa un adolescente ?como muchos- confundidos y resentidos por la incongruencias y torpeza del mundo que le están dejando los adultos, tanto padres y educadores como políticos y autoridades. Dirigido a jóvenes y a adultos por igual, este impactante libro invita a alizar la importancia de vivir sin actitudes de victimas o verdugo, entablando relaciones de respecto por uno mismo y por los demás, así como aceptar o buscar la ayuda de quien nos puede orientar. A los jóvenes se envía un poderoso mensaje: divertirse y pasarla bien no esta reñido con responsabilizarse de sus actos y sus consecuencias. Tomar conciencia de si mismo y dar el primer paso para ayudarse es un procesó indispensable. A los padres, el autor les desea trasmitir que, mas allá de las ilusiones y fantasías ?muchas veces transitorias - que llevan a contraer matrimonio, para mantener u bue relación y para poder guiar a los hijos predicando con el ejemplo, es esencial que primero estén integrados como individuos, que hayan resueltos sus propias incógnitas y áreas oscuras, que a su vez vienen acarreando desde la niñez. Por su ágil tono rrativo, así como el realismo y la honestidad con que abordan las situaciones, Germán Quintero > ofrece u novela rica en matices que harán reflexior al lector sobre su propia realidad como padres o como hijos.
