De manera progresiva, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) se están incorporando a los centros de enseñanza, desde las etapas iniciales de la escolaridad hasta la educación superior. Las administraciones y la demanda social apoyan esa incorporación, desde la convicción de que la escuela no puede quedar al margen de los procesos de transformación social y de que estas tecnologías pueden ayudar, de diversas maneras, a mejorar la calidad de la enseñanza. La experiencia acumulada permite afirmar, al mismo tiempo, que las TIC por sí solas, no son garantía de mejora de mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje, ya que lo que profesores y alumnos hacen en los centros educativos y en las aulas puede no diferir sustancialmente de lo que hacían antes de la incorporación de dichas tecnologías. El presente libro ofrece, desde una aproximación eminentemente práctica, aun que no por ello exenta de fundamentación conceptual, una batería de criterios, pautas e instrumentos para valorar la calidad educativa de procesos de enseñanza y aprendizaje que incorporan tecnologías informáticas y telemáticas. Así, resultará útil tanto para quienes estudian e investigan sobre el impacto de las TIC en los precisos educativos como para el profesorado, asesores y formadores, coordinadores de TIC en los centros, diseñadores de cursos o de material educativo multimedia, etc.