Cuanto más consciente se vuelve uno, más se recuerda a sí mismo, con más cautela actúa, más alerta está, más heridas empiezan a desaparecer, hay menos botes de ira, menos odio, menos celos y menos sentimientos posesivos. Un día, uno simplemente descubre que todo eso se ha vuelto irrelevante, ha pasado a ser historia muertas. Cuanto más consciente se vuelve uno, más y más heridas se curan y más se afianza la salud y la integridad. En esto consiste el milagro de adquirir conciencia: en que todo lo que es erróneo empieza a desvanecerse y todo lo que es correcto empieza a suceder. Individualmente, y como sociedad, la cuestión primordial es decir si preferimos estar dormidos o despiertos, inconscientes o consientes. Este libro presenta un mapa del despertar de la mano de la sabiduría de Osho. >
