Algunos historiadores señalan 1910 como el año clave que marcó el principio de la decadencia del pensamiento y la acción anarquistas en varios países de América latina. Es cierto que los festejos de los centenarios de la independencia impulsaron a ciertos gobiernos a tomar medidas contra grupos políticos que cuestionaban de diversas maneras el orden social y económico vigente, y por ello representaban un peligro para las demostraciones de prosperidad y concordia que esos gobiernos querían hacer. Hubo represión y abusos de todo tipo, pero el pensamiento utópico de aquellos que querían cambiar el mundo (y al hombre) no dejó de brillar con luz propia, como lo demuestran los textos contenidos en este volumen, de autores provenientes de España, Francia, Argentina, Uruguay y México.