Durante su adolescencia en España, Ana Larragoity Cubillas llega a sentir una poderosa atracción por Puerto Rico cuando lee los diarios de un antepasado que colonizó la isla con Juan Ponce de León. Y en los apuestos gemelos Ramón e Inocente -que comparten su amor por ella- encuentra una manera de llegar a la isla. Ana se casa con Ramón, y en 1844, con sólo dieciocho años, cruza el océano para establecerse en una remota plantación azucarera de la isla, recibida como herencia por los hermanos. Aunque debe enfrentarse al calor inclemente, las enfermedades, la desolación y los peligros de la tierra indómita, Ana asume dispuesta el reto de administrar la Hacienda Los Gemelos. Pero el estallido de la Guerra de Secesión en los Estados Unidos se convierte en un peligro para su sustento, y hasta su vida, amenazada por la misma gente sobre cuyas espaldas descansa la creación de su riqueza: los esclavos de la hacienda, cuyas historias magníficamente narradas discurren paralelamente a la suya. Y cuando finalmente Ana se enamora del hombre que puede definir su destino -un amor prohibido en otro tiempo- está dispuesta a sacrificarlo todo para preservar la tierra que se ha convertido en su verdadero hogar. Una narración sensual y fascinante que tiene como escenario un lugar donde se enfrentan las pasiones y crueldades humanas, una historia estremecedora que nunca antes ha cobrado vida de forma tan clara e inolvidable.