Repensar las base del Derecho penal desde sus propias esencias y fundamentos sigue siendo una tarea esencial de los juristas y otros científicos sociales dedicados, desde diversas perspectivas, al análisis en profundidad del sistema punitivo. Revisar concepciones incluso canónicas del Derecho penal en relación con la legitimación del castigo supone replantearse críticamente la función de este sector del ordenamiento jurídico y de la pena. Ello es de sumo relieve, si se repara en que han variado sustancialmente las condiciones socio-políticas bajo las que se alumbró la Constitución Española de 1978 y se reinterpretaron de arriba a bajo, favorecido por un proceso intelectual previo, las leyes penales, han variado sustancialmente. Estructuras dogmáticas y político-criminales como la exclusiva protección de bienes jurídicos, la proporcionalidad de las penas o su fin resocializador están siendo puestas en duda tanto por la legislación como por la jurisprudencia. Tendencias como el populismo punitivo, la pena desproporcionada y recuperadora del castigo como única finalidad o la pérdida de sustancia en la práctica de la noción de bien jurídico-penal son algunos de los aspectos capitales que se analizan en las contribuciones que se presentaron al Seminario de Investigación, Constitución y principios del Derecho Penal, celebrado en marzo de 2009 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona.
