Esta obra permitirá al lector obtener una visión de conjunto del pasado y presente de las estructuras políticas mexicanas y de sus bases sociales, pues desde una perspectiva conceptual analiza la evolución histórica del constitucionalismo mexicano, impregnado desde sus orígenes por el liberalismo que llegó a México a través de la influencia de los teóricos de las Revoluciones francesa y estadounidense, y con mucha más intensidad gracias a la participación de los diputados novohispanos que colaboraron en las cortes de Cádiz. Esta ideología liberal sería una constante en las sucesivas constituciones mexicanas como elemento principal del contenido de las mismas. El caso del constitucionalismo mexicano, desde Apatzingán hasta Querétaro, se estudia con la intención de someter todas las Constituciones que han estado vigentes al test de los postulados que caracterizan el constitucionalismo moderno: el principio democrático, el principio liberal y el principio de supremacía de la constitución no se han consolidado en la medida deseable. Por todo lo anterior, esta profunda investigación permite comprender la evolución de los factores políticos, económicos y sociales que han influido en la aplicación concreta de cada una de estas Constituciones y que han dificultado la consolidación de un Estado social y democrático de derecho en México.
