¿Por qué es necesaria una verdadera Contrahistoria de la Revolución Mexicana? En estos tiempos de vacías celebraciones oficiales, donde los grupos conservadores hoy en el poder, pretenden conmemorar a movimientos sociales y a procesos que lucharon radical y frontalmente en contra de sus propios ancestros, en contra de los mismos conservadores de aquellos tiempos, y en donde la historia académica compite, para ver quién se pone mejor al servicio de las manipulaciones históricas requeridas para estas celebraciones sin sentido, hace falta, una vez más, y siguiendo el sabio consejo de Walter Benjamin, volver a pasar el cepillo de la historia a contrapelo de los hechos históricos, para hacer emerger más allá de esos absurdos afanes memoriales, la verdadera trama oculta y profunda de la historia, con todos sus pasados vencidos pero todavía vivos y actuantes, y desde la perspectiva crítica y radical de las víctimas de la historia. Así, el presente mexicano se nos muestra iluminado bajo nuevas luces, que lo conectan de modo selectivo con esos pasados ocultados por la historiografía dominante, para explicarnos, por ejemplo, por qué el zapatismo sigue vivo en las montañas del sureste mexicano o por que desde la contramemoria popular, se responde a los agravios de la policía en Oaxaca en 2006, con la frase ¡Nos vemos en el 2010! Pues si rememorar es ´volver a vivir´, el mejor modo de conmemorar una Revolución popular, es haciendo una nueva... ¿Nos vemos en el 2010?...
